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HISTORIA

En junio de 1813 las fuerzas aliadas del Duque de Wellington se organizaban para combatir contra el ejército de Napoleón en los alrededores de Vitoria.
En los días 19 y 20, se fueron aproximando a cubierto de las sierras de Morillas y Badaya, para ir tomando posiciones frente a Vitoria.
El día 21, el Duque de Wellington, con su Estado Mayor, desde los montes de encima de Nanclares de Oca pudo observar todo el campo de batalla y de esa manera preparar su maniobra y dar las órdenes oportunas al ejército aliado.
Según Emilio Larreina en su libro “La batalla de Vitoria 1813, el fin de la aventura”:
“Dispuso tres fuertes ataques separados en dos alas y el centro, una tenaza que copara al enemigo contra la ciudad… Un plan brillante y arriesgado, pues la separación entre las columnas implicaba falta de apoyo mutuo y una descoordinación inevitable. Además, las distancias a recorrer de cada uno de los cuerpos para situarse mantuvieron andando a los hombres encargados de las alas durante todo el día 20 y la noche del 21, desplazándose hacia su destino bajo la lluvia en condiciones penosas”.

“Lo que conocemos como Batalla de Vitoria se desarrolló realmente en tres combates claramente diferenciados en lugar y tiempo habidos en tres zonas que, vistas desde el lado aliado, denominaremos Derecha, Centro e Izquierda”.

“CENTRO
Comprendida entre la izquierda del Camino Real y la orilla izquierda del río Zadorra, en la misma dirección oeste-este, desde Nanclares de la Oca, y el puente de Momario en la carretera de Mendoza, hasta Vitoria. Se luchó entre las 11 y las 19 horas”.

“En total son unos 23 km de campo de batalla, los que separan la Puebla y Durana por el Camino Real, y unas doce horas de lucha con diferencias horarias notorias en los inicios de cada zona”.

“En el caso del Centro el ataque estuvo a cargo de dos grandes columnas y por ello hemos mantenido las denominaciones originales de Centro-izquierda y Centro-derecha; ambas tienen vida propia en la mayor parte de la batalla, incluso tras la reunión”.

En lo referente a Nanclares de Oca, son las fuerzas aliadas de la columna del Centro-derecha las que se aproximan por el camino desde Subijana-Morillas hasta esta población.

Esta columna debía cruzar los puentes sobre el Zadorra de Nanclares de Oca y de Villodas, para pasar a la orilla izquierda y fijar allí sus posiciones ante el cerro de Júndiz, para después progresar hacia Ariñez envolviendo dicho cerro.

A su vez, esta maniobra dependía de que la columna del Centro-izquierda, atravesando los montes de Badaya, llegara por Mendoza sobre el río Zadorra y lo atravesara por el puente de Momario, para tomar posiciones al otro lado y avanzar hacia Margarita siguiendo por la orilla izquierda del rio.
De esta forma, envolviendo el cerro de Júndiz por las dos columnas, se unían y agrupaban en una única línea delante del resalte de Zuazo.
Mientras las fuerzas aliadas del Centro-izquierda avanzan muy lentamente hacia Los Huetos, Martiola y Mendoza, el Centro-derecha espera en Nanclares y en Villodas la aparición de sus compañeros en el puente de Momario para iniciar el ataque combinado del centro aliado.
Sobre las once de la mañana, las tropas del Centro-derecha aliado siguen esperando en los alrededores de Nanclares y de Villodas para cruzar los dos puentes, pero la maniobra debe coordinarse con las tropas que van a sus flancos, las del centro-izquierda y las de la Derecha, retrasándose las primeras, por lo que quedan a la espera mientras la batalla se produce por otros lugares.
Durante esta espera, los aliados tienen conocimiento que el puente de Trespuentes está desguarnecido por los franceses y aprovechan para pasar al otro lado y asentarse sobre el terreno en el resalte de Iruña, desde donde tiene a su alcance los puentes de Momario, a su izquierda, y de Villodas, a su derecha, y mientras “la 4ª División (Cole), en Nanclares, y la ligera (Ch. Alten), en Villodas, esperan la aparición de sus compañeros en el puente de Momario para iniciar el ataque combinado del centro aliado”.
Sobre las dos de la tarde el Centro-izquierda acomete el paso del puente de Momario, en la carretera de Mendoza, y reagrupa sus brigadas tras el cruce del puente.
Esa presencia aliada en el puente de Momario permite al Centro-derecha iniciar su maniobra, comenzando el paso del Zadorra por los dos puentes de Nanclares y Villodas.
Entre las dos y las tres de la tarde, una vez pasados los puentes cada columna del centro avanza hacia sus objetivos; la columna del Centro-izquierda progresa por la orilla izquierda del Zadorra hacia Margarita, Lermanda y Crispijana y la del Centro-derecha progresa hacia Ariñez, Gomecha y Armentia.
Mientras, los franceses establecen una línea de defensa definida por Gomecha, el resalte de Zuazo, Lermanda y Crispijana.
Entre las cinco y las seis las columnas del Centro consiguen sus objetivos envolviendo Vitoria para llegar hasta la zona al Este de la ciudad (Betoño, Elorriaga, …), donde se produce la huida del ejército francés, abandonando el convoy del Rey José.

Fuente: “La batalla de Vitoria 1813, el fin de la aventura”, de Emilio Larreina